Generar un clima de confianza y generador de recursos dentro del hogar que ayude al hijo a sentirse seguro para ser lo que quiere ser.
Practicar la escucha activa: evitar los interrogatorios y compartir experiencias personales con los hijos para fomentar un clima de comunicación familiar.
Establecer metas concretas y guiar al hijo hacia esas metas: empezar con metas pequeñas que sean realistas y que gradualmente vayan llevando al logro de metas más grandes. Cuando el hijo es adolescente ayudarlo a que establezca sus propias metas.
Hacer preguntas poderosas que lleven al hijo a explorar opciones, recursos, competencias y habilidades con las que cuenta para lograr sus metas. Hacer preguntas orientadas hacia el futuro, hacia los recursos y hacia la acción (ej: ¿qué vas a hacer para lograr subir tus notas?, ¿qué cosas que ya tienes te pueden servir para lograr ser el capitán del equipo de futbol?).
Descubrir talentos presentes en los hijos y desarrollarlos: tener presencia en la vida de los hijos e involucrarse en sus actividades para poder conocer mejor sus intereses, gustos y habilidades. Apoyarlos a que desplieguen sus destrezas.
Propiciar aprendizajes: aprovechar toda oportunidad para ayudar a los hijos a ganar aprendizajes. Se les puede preguntar: ¿Qué puedes aprender de esta experiencia? o ¿Qué puedes hacer diferente la próxima vez?
Generar compromisos asignándoles responsabilidades en casa teniendo en cuenta que el niño aprende a desarollar diferentes compromisos en función a las diversas responsabilidades que se le asigne.
3 comentarios:
Hola soy Carmen y soy coach. Tienes razón en que hay que orientar a los hijos a descubrir sus talentos y aprender de las experiencias, pero yo me he encontrado con casos, que al igual que los adultos los niños o los jovenes, a veces escuchan más a gente de fuera de su familia que a sus padres, aunque con paciencia todo se puede lograr.
Un saludo
Carmen
Excelente blog, Patty felicitaciones.
Carmen y Lucas, muchas gracias por sus comentarios.
Carmen yo también en mi práctica como psicoterapeuta y coach tengo casos de niños y de adolescentes que muchas veces le dan mayor peso a los comentarios provenientes de personas fuera de su familia. Cada vez que me toco con alguno de estos casos me pregunto: ¿qué está pasando para que este niño o adolescente le de mayor autoridad a las opiniones de personas fuera de su familia? y en base a ello indago y manejo mi intervención. Cuando trabajo con niños y adolescentes siempre incluyo en la intervención a los padres y a otras personas que participan en su formación y educación (abuelos, profesores, nanas, etc.)
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